- Se deja macerar un poco la carne picada con ajo, perejil, cebolla, miga de pan mojada en leche, un poco de tomate frito, huevo, sal o lo que se quiera.
- En un molde muy untado de mantequilla o aceite, se va formando un tronco, colocando una hamburguesa, una loncha de tomate y otra de queso y así sucesivamente.
- Se echa un chorrito de aceite de oliva por encima y un poco de orégano.
- Se mete en el horno, precalentado a 200º, hasta que la carne esté hecha (40 o 45 minutos)
- Si sois muchos se hacen dos (o tres) filas de hamburguesas en una bandeja más grande.
- Probad a hacer las hamburguesas sólo con sal y pimienta, el tomate y el queso y veréis que también están muy buenas, sin tanta parafernalia.
- Si tenéis prisa y sois pocos, lo que podéis hacer es poner las hamburguesas independientes en la bandeja del horno y encima la rodaja del tomate con un poquito de sal y aceite. En 10/15 minutos están listas y lo que hago es poner la loncha en el último minuto con el orégano. Os pongo una foto aunque las lonchas de este queso no fundían bien y no ha quedado aparente, pero el próximo día que lo haga os cambio la foto.
- Y más fácil todavía, se echa la carne (aliñada como queráis), luego ponéis el tomate cortado en rodajas con sal, orégano y un poquito de aceite y al horno 10 minutos. Se saca, se echa por encima queso para fundir y lo metéis al horno otro poquito con el gratinador para que se dore. Fácil, ¿no? Aunque yo me quedo con el tronco, SIN DUDARLO ;))
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