Esta receta es de mi cuñada Marisa. Y como todas sus recetas, estupenda... Llevo 15 años haciéndola... me encanta. Gracias, Marisa, por compartirla... y gracias por la mermelada de fresa que me regalaste, buenísima... y casi sin azúcar... ¡Cómo me gustaría regalarte tiempo...! Un beso.
INGREDIENTES:
- 2 ó 3 pimientos asados
- 1 cebolla
- 1 lata de anchoas
- 1 lata pequeña de aceitunas negras deshuesadas
- Aceite de oliva virgen extra
PREPARACIÓN:
- Lavamos los pimientos y los echamos un chorrito de aceite de oliva virgen extra por encima.
- Los metemos en el horno precalentado a 190º. Van a estar una hora, más o menos.
- Los vamos dando la vuelta, según se vayan haciendo.
- Los sacamos del horno cuando ya estén asados. El tiempo va a depender de los pimientos y del horno.
- Nada mas sacarlos, ponemos papel albal por encima (cuidado, no vayáis a quemaros... usad un trapo de cocina para cerrar el papel albal por los bordes de la bandeja). Si se dejan enfriar tapados, van a "sudar" y se van a pelar mucho mejor.
- Se quitan las pepitas y se hacen tiras. Se van pasando a un tupper con el jugo que han soltado y ya están preparados para usar en cualquier receta o ensalada. Sólo con un ajo picado, sal, aceite y vinagre ya están buenísimos...
Yo este paso lo suelo hacer el día anterior. Y ahora vamos a seguir con la receta:
- Cortamos una cebolla en juliana.
- Echamos un buen chorro de aceite de oliva virgen extra en una sartén y pochamos la cebolla.
- Tiene que quedar blandita.
Yo este paso lo suelo hacer el día anterior. Y ahora vamos a seguir con la receta:
- Cortamos una cebolla en juliana.
- Echamos un buen chorro de aceite de oliva virgen extra en una sartén y pochamos la cebolla.
- Tiene que quedar blandita.
- Y la cebolla con el aceite de freír.
- Se remueve bien, y se mete tapado en la nevera para que se fundan los sabores.
- Cuando se vaya a servir es la hora de echar la sal. Antes no se debe porque la anchoa suelta sabor y podríamos pasarnos.
Marisa lo sirve en rebanadas de pan tostado y así lo sigo haciendo yo...
- Se remueve bien, y se mete tapado en la nevera para que se fundan los sabores.
- Cuando se vaya a servir es la hora de echar la sal. Antes no se debe porque la anchoa suelta sabor y podríamos pasarnos.
Marisa lo sirve en rebanadas de pan tostado y así lo sigo haciendo yo...
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